Con la intención de generar un consumo de agua consciente y responsable, estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) trabajan en un sensor de agua llamado “Electronic Water”, que permite medir tanto el flujo que se tiene como el volumen que se gasta.

               Ante la demanda del vital líquido en el estado, el grupo de jóvenes, pertenecientes al Departamento Académico de Sistemas Computacionales, advierten sobre la importancia de establecer mecanismos que garanticen el acceso de las generaciones presentes y futuras a este recurso, de allí la intención de trabajar un proyecto con estas características.

               “Electronic Water” fue creado por los jóvenes Jesús Alonso Félix Silva, Manuel Antonio Gutiérrez Azcárraga, Jorge Alberto Martínez Páez, Jesús David Winkler Sifuentes y Alan Josué Mejía Castro.

             De acuerdo con éstos, el proyecto consiste en un sensor de flujo de agua que se conecta a la tubería del tinaco y puede hacer un registro hídrico a través de un visualizador, donde se concentra el volumen y flujo exactos del consumo de agua cotidiano.

              Entre los beneficios del dispositivo, Mejía Castro considera que están los datos que se obtienen, y que permiten a las personas conocer la cantidad de agua que se consume al día y cuánta se desperdicia.

               Más allá de ser una herramienta útil desde el punto de vista económico, a juicio del alumno permite generar consciencia colectiva en casa, sobre todo si se lleva una pequeña bitácora de la cantidad de agua que se utiliza en el tinaco para aprender a medirla y cuidarla.

               Además, el joven universitario explicó que como equipo trabajan ya en implementar un segundo sensor donde se pueda ingresar un límite de agua para gastar al día, lo que sería muy útil para aminorar vicios de desperdicio que se puedan tener.   

            En cuanto a una posible comercialización del producto, Alan Josué Mejía explicó que entre sus principales planes en este momento están los de seguir haciendo mejoras y también llevar a cabo un análisis para evaluar costos, pues la intención sería que fuera lo más accesible posible.

Nota: Giovanna Sánchez